En la lista de los telescopios más grandes actualmente en construcción, hablamos del telescopio de 30 metros: el Thirty-Meter-Telescope, abreviado como TMT. Si el Extremely Large Telescope, en construcción en los Andes chilenos, es el más grande jamás construido, el TMT será el más grande del hemisferio norte.
El TMT se construirá en las islas hawaianas, en la cima del Mauna Kea, a una altitud de 4.050 m sobre el nivel del mar.
Mauna Kea ofrece las mejores condiciones de visibilidad (es decir, está sujeto a menos turbulencia atmosférica), está sujeto a menos vapor de agua atmosférico (crucial para las observaciones infrarrojas e infrarrojas medias) y se beneficia de su gran altitud.
Como el espesor de la atmósfera superior (que tiene el efecto de absorber y atenuar la luz de los objetos observados) es menor, la cantidad de luz que llega al telescopio se hace mayor.
Recordamos que Mauna Kea, por sus excepcionales cualidades observacionales, alberga otros importantes telescopios como el Keck I y II con espejos de 10 m de diámetro, el Subaru con 8,2 m de diámetro y el Gemini Norte con 8,1 m.
El TMT tendrá un espejo primario de 30 metros de diámetro y estará compuesto por 492 segmentos hexagonales (espejos) de 1,4 metros cada uno, ensamblados de tal forma que creen una única superficie reflectante.
La técnica más ventajosa hoy en día en la producción de espejos de gran diámetro es construirlos como un conjunto de varios segmentos, generalmente de forma hexagonal, como las celdas de una gran colmena. Al ser pequeños tienen una pequeña inercia térmica.
Además, cada segmento está conectado a actuadores mecánicos (la llamada óptica activa) que garantizan que los espejos estén perfectamente alineados entre sí para formar una única superficie lisa sin discontinuidad entre un segmento y el adyacente.
Con este tamaño, el TMT será el telescopio más grande del hemisferio norte y, gracias al tamaño de su espejo, obtendrá imágenes con una resolución hasta 3-4 veces superior a las obtenidas por el telescopio espacial James Webb.
A pesar del tamaño del espejo, fue posible diseñar una cúpula minimizando sus dimensiones.
La cúpula diseñada para proteger el telescopio se asemeja a un gran ojo, cuya apertura sería la córnea y el espejo del telescopio la retina. Sus dimensiones serán de 55 m de altura y 65 m de diámetro.
El telescopio estará equipado con instrumentos de última generación para realizar observaciones de imágenes y espectroscopia.
Las cuestiones científicas que abordará el TMT son numerosas.
Se realizarán observaciones para comprender la naturaleza de la materia y la energía oscuras; se explorará el nacimiento y la evolución de las primeras galaxias; la relación entre los agujeros negros supermasivos y las galaxias que los albergan. También se abordará la astrofísica estelar: el nacimiento de las estrellas, la búsqueda de exoplanetas en cuyas atmósferas se buscarán las llamadas "bioseñales", es decir, indicadores de la presencia de formas de vida.
Hará además valiosas contribuciones al estudio de nuestro sistema solar: cometas, asteroides, lunas, entre otras...