Como sucede en muchos mercados de importantes ciudades del mundo, los olores, los colores y los sonidos del Mercado de San Telmo en Buenos Aires son elementos imprescindibles para lograr una atmósfera única en este mercado de antigüedades más famoso de la ciudad y hacer de su visita una experiencia inolvidable.
¿Por qué visitar el Mercado de San Telmo? Se trata de una atracción urbana visitada con fines comerciales, culturales y turísticos: recorriendo sus instalaciones es posible sumergirse en la cultura porteña, descubrir sabores auténticos locales como el famoso choripán o el dulce de leche y, en especial, encontrar tesoros únicos de la mano de antigüedades y artesanías de gran valor para llevarse como recuerdo de la estancia y/o paso por Buenos Aires.
El mercado fue inaugurado en febrero de 1897 con el objetivo de abastecer a la creciente población inmigrante de la ciudad. Con el tiempo, se transformó en un punto de encuentro y comercio, donde se podía encontrar desde productos frescos hasta artesanías y antigüedades.
La construcción del pintoresco edificio en donde tiene lugar el Mercado de San Telmo es obra de Juan Antonio Buschiazzo, el segundo arquitecto que obtuvo su título en Buenos Aires.
Según cuentan desde el Ente de Turismo local, Buschiazzo había llegado de Italia con tan solo cuatro años y se desempeñó como Director de Obras Públicas de la Ciudad durante la intendencia de Torcuato de Alvear. Además de estar a cargo de obras de hospitales, residencias, bancos y edificios gubernamentales, el idóneo fue uno de los principales responsables del trazado de la Avenida de Mayo.
El Mercado de San Telmo fue declarado Monumento Histórico Nacional en el año 2000. Unos cuantos meses más tarde, en 2022, se culminó la primera restauración integral de la fachada de su edificio centenario en donde ha sido desarrollado y de su entorno.
Para tal fin, el trabajo que llevó adelante la Ciudad de Buenos Aires consistió en recuperar el material original de todo el frente, incorporar toldos, sumar iluminación 100% LED, restaurar la cartelería y renovar la pintura de más de 13.000 m2 de superficie. A su vez, puso en valor los escalones de mármol de los s.
Hoy en día, el Mercado de San Telmo es un lugar de gran interés cultural y con un gran valor patrimonial, donde podrás disfrutar de una experiencia única. Aquí encontrarás: